jueves, 3 de abril de 2008

De anuncios y risas

Parafraseando la canción, "words don't come easy to me", aunque en mi caso, decir algo así y poneros los pelos como escarpias, debe ser todo uno, teniendo en cuenta mi incontinencia verbal. Y como las palabras no acuden a mí fácilmente, dado mi encerramiento de cuatro días de exceso de sueño por culpa de unas anginas como melones, he tomado la determinación de alegraros vista y alma con un anuncio y así de paso, probar eso del "embed" y de colgar vídeos, que se me representa hoy como un gran reto.

Así que, risas para quienes las necesiten y para los demás, porque reír nunca viene mal y en estos días locos de cambio de estación, menos. Veamos qué sale y si me libro de la que los expertos llaman "línea fantasma" del embed (si los del Instituto Cervantes me leyeran... sería la leche).



Oyoyoyyy... Pues la cosa ha salido bien a la primera -la suerte del principiante, imagino- y yo tengo muchos anuncios que mostrar y muchas risas que despertar, por lo tanto, proclamaremos oficialmente -y pasando de la ONU, ¡menuda novedad!- el 3 de abril Día Internacional de los Anuncios Cachondos que nos Alegran la Vida aunque no Compremos ni un sólo Producto del Anunciante, pero qué Majo que Es.

Cuando se trata de animales, casi no hay recurso más efectivo para la carcajada, sobre todo, si los humanizamos un poco. He aquí dos ilustrativos ejemplos de ello (San Embed Bendito, vela por nosotros, no nos faltes nunca, Amén):



Y si ya puestos, añadimos en off a una chicuela francesa que habla como Amèlie, el despiporre queda garantizado:



El sexo, tan presente -consciente o inconscientemente en nuestras vidas- como el aire que llena nuestros pulmoncillos; otro gran recurso para la sátira burlesca de los tópicos más manidos y añoñados por las omnipresentes comedias románticas -frase célebre: "La ñoñez es un pene edulcorado", Mr. Ferdinand-:



Aquí tienen ustedes el mismo proceso, pero con distinto fin, porque todo empieza y todo acaba, pero pocas veces sabemos de qué manera:



Aquí comienza lo bueno y mi campo de batalla -uno de tantos- cotidiano. Ahí, ahí, por la belleza real y el amor desprejuiciado. I believe in miracles...:



Como colofón, no vaya a ser que el embed se ponga en mi contra y todo esto se desparrame, el vídeo de un anuncio que, como todos, busca un target determinado y lo consigue, pero que cuanto menos, transmite un mensaje menos malsano que otros que persiguen y consiguen lo mismo. Por la belleza real, aunque haya mujeres auténticamente bellas y reales:



Besos muchos y alegría, toda la que se pueda. I believe in miracles.

3 comentarios:

Isabel dijo...

Pues te ha quedado muy bien el "embed", y tiene mucha gracia... a la madre o a la hermana no creo que le haya hecho tanta, jeje. Espero que estés mejor. Besos.
http://senderosintrincados.blogspot.com

MaríaT dijo...

Gracias por las risas en forma de publicidad aunque el del erizo, que ya lo conocía, no lo soporto; creo que tiene la culpa el de la publi de los seguros Génesis que es repelente total.
De lo de los patateros uruguayos no tengo ni idea, pero si me entero te digo. Mañana cruzo a Buenos Aires!!!!!!!!!!
Mil besos

Isabel dijo...

Hola, guapa. La verdad es que cuando contesté a tu post hoy, sólo estaba el primer vídeo (ahora miraré los otros...). No hay nada incómodo en ningún vídeo, fue una broma asociada al niño que jugaba con un vibrador. He supuesto que el niño lo había cogido de alguna mujer de su casa, su madre o su hermana, y que a ellas no les habría hecho gracia que el niño jugase con sus "juguetitos". Era una interpretación del spot ;)
Está genial, el post, me encanta. Besitos.